jueves, 15 de septiembre de 2011

CÓMO EQUILIBRAR LAS CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES

El chi que nos alimenta está equilibrado entre puntos extremos. En un entorno armonioso, entra serpenteando, fluye deambulando por su interior, exultante y refrescante como una brisa primaveral y vuelve a salir como ha entrado. nosotros debemos tener los ojos Feng shui  abiertos, para suavizar todos los bordes que sean demasiado ásperos y podrían impedir que esa alimentación llegase a producirse. nosotros podemos llegar a permanecer  horas en un ambiente desequilibrado, quizás durante días e incluso una semana entera y mantener el equilibrio interno. pero si vivimos o trabajamos en él  dìa  tras día,  mes a mes, llega un momento que empieza a consumirnos, como lo harían  unas gotas de agua que no paran de golpear sobre una roca.  para  poner un ejemplo;  Se trata de un hombre que cada día,  para entrar a su casa tiene que agacharse y pasar  por debajo de una rama de un árbol. como nunca se detiene  para cortarla al final de tanto agacharse termina con la espalda encorvada.de tal modo que por no querer cortar una simple rama esto le ha llevado ha cambiar su forma de andar, lo que le llevará a padecer enfermedades, perderá su trabajo y empezará a tener problemas económicos. pero eso no lo es todo su vecino se acerca un día con unas hortalizas recién recogidas de su huerto y como la rama le dificulta el paso, decide marcharse y dar su regalo a otra persona. y lo que es peor el vecino se va con la sensación de que ese hombre no es muy amistoso de lo contrario ¿porqué iba a dejar crecer esa rama delante de su puerta?. Entonces decide no visitarle y después de varios días empieza a contarle a la gente lo ocurrido y a medida que  la anécdota va pasando de unos a otros esta se va exagerando con más detalles, con lo cual  llegan a la conclusión de que este vecino es un estorbo para ellos por lo descuidada que tiene su propiedad y  lo poco sociable que es.  La gente suele  hacer  perjuicios de los demás a partir de una primera impresión. Y este es un buen ejemplo de como una simple  rama bastó para cambiar la decisión de un vecino que iba a dejarle  un regalo a nuestro hombre, y para que se fuese de allí con una opinión negativa de él , y que después fue contando a la gente. Si aplicamos esta historia a nuestras vidas podemos llegar a  reflexionar sobre cómo clientes, compradores o cualquier persona que nos puede llegar a  ayudar,  puede sentirse al  ponerse en contacto con el  entorno de nuestro hogar o lugar de trabajo, así  podemos llegar a entender lo importante que es desplegar el  felpudo  de bienvenida y despejar el camino.

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