Desde el punto de vista del Feng shui, las calles son consideradas como cauces fluviales que canalizan el chi a diferentes velocidades,desde los ríos de aguas embravecidas que serían las autopistas hasta los arroyos que serían las carreteras comarcales, y los cruces urbanos serían aguas pantanosas.En la mayoría de países occidentales , parte de la población vive en verdaderos ríos embravecidos: cinturones, carreteras nacionales, y otras vías de intenso tráfico, o cerca de ellos.Las grandes vías urbanas tienen movimientos demasiado rápidos para alimentar de energía a los edificios, el terreno y a las personas que se encuentran junto a ellas. Además de la influencia que esas ubicaciones pueden tener sobre nuestra salud, el chi violento puede también influir en las propiedades arrastrando con él el chi beneficioso.Cuanto más grande sean las calles y más cerca estén de su casa, más elementos vigorizantes del chi necesitará para alcanzar un buen equilibrio. Por ejemplo las plantas sirven para limpiar el aire de toxinas proporcionandonos una pantalla visual si plantamos unos árboles entre nuestra vivienda y una autopista o ponemos macetas en nuestro balcón. también podemos proteger nuestra casa del ruido del tráfico podemos poner estructuras de agua que contengan sonidos armoniosos lo que creará una zona de chi favorable. también nos serviremos de paredes o verjas pero necesitarán, ser reforzados de elementos vivos o en continuo moviento para renovar el chi positivo. Los callejones sin salida y cruces en forma de T, son un gran desafío que hay que superar.Si contemplamos este tipo de estructuras urbanas como vías fluviles advertimos que la calle se acaba: pero el chi continúa sin desviar su trayectoria como si fuese una gran ola, pudiendo introducirse en cualquier vivienda que pueda interponerse en su camino.Esto sería positivo si esas olas de chi que impactan contra la casa fuesen favorables para nosotros y nos llenaran de energía.Para la mayoría de la gente ese impacto es demasiado fuerte para ser algo saludable.Pero si queremos amortiguarlo podemos poner cualquier barrera que separe la vivienda de la calle, un buen ejemplo serían todas las estructuras que recuerden a la naturaleza tales como setos o vallas de madera. Esto nos serviría tanto de protección contra la embestida del chi como nos proporcionará a la casa una cantidad adicional de chi positivo.Como siempre cuanta más envergadura tengan las calles y carreteras más se justifica la necesidad de equilibrarla para conseguir armonía y comodidad

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